15/11/2018 16:34:34
Pero tampoco que huela a lejía, amoniaco o el producto de limpieza que utilizamos en casa. Quizá el olor no sea algo en lo que pensemos, pero va directo al subconsciente y nos hace crear una imagen mental del entorno en el que nos encontramos.
El olor influye en la percepción que tiene el cliente de un negocio y, por tanto, en la venta.
¿Sabías que determinadas cadenas hoteleras utilizan la misma fragancia de ambientador para sus establecimientos en distintos lugares del mundo? Es un modo sencillo y efectivo de que sus clientes habituales perciban que se encuentran en un espacio acogedor y ya conocido, mejorando así su relajación y la percepción que tienen del espacio y de la empresa.
Quizá no sean conscientes del por qué. Pero el uso en sus distintos establecimientos de una fragancia común es clave para ello.
En el ámbito de la venta inmobiliaria, es una práctica habitual en lugares tan competitivos como las grandes ciudades de EEUU que los vendedores utilicen los aromas para crear una determinada percepción del espacio. Para ello emplean trucos caseros pero efectivos, como hornear pan o dejar que el café se haga al fuego. Su objetivo es que el cliente perciba olores que les hagan sentir que se encuentran en espacios acogedores, hogareños y cálidos.
Personalizar el ambiente de una empresa con un olor determinado te permite llegar al subconsciente del cliente y mostrar una determinada imagen olfativa de tu negocio, que se traduce en la imagen mental que cada usuario construye de manera subconsciente en su mente del mismo. Además, te permite hacer reconocible tu negocio, un punto importante a la hora de fidelizar clientes.
La importancia del olor en la coherencia de tu imagen de marca.
Cualquier persona puede imaginarse la diferencia entre entrar a un bar y que huela a vino derramado o a lejía o que muestre un olor suave y sugerente que nos haga sentir bien y nos invite a permanecer en el espacio. O el shock de entrar a una herboristería y que en lugar de oler a hierbas secas oliese a friegasuelos.
Es importante a la hora de diseñar una fragancia para una empresa o a la hora de elegir la adecuada para tu negocio, tener en cuenta la coherencia de la misma con tu imagen de marca. De este modo, si eres una marca eco o verde, deberás utilizar una fragancia natural, por ejemplo.
No se debe confundir al cliente ni hacer que aroma e imagen de marca entren en conflicto. Este debe invitar a la relajación en un centro de masaje y terapias naturales. O estimular el apetito en una cadena de supermercados o de restaurantes. Todo forma parte de una serie de sensaciones y aspectos que hacen que el visitante, incluso el que llega por primera vez, se haga una imagen mental de la empresa y el local. Y, posteriormente, al cabo de reiteradas visitas, logre que se sienta como en casa, en un lugar reconocido.
Nuestra percepción de un negocio varía con el olor del mismo. Ahora que eres consciente de ello, ¿te has preguntado a qué huele tu empresa?