14/10/2019 16:00:00
Y lo son por distintos motivos. Los diferentes tipos de plagas causan distintos daños que afectan, principalmente, a la estructura y seguridad del edificio, así como a las personas y mascotas que habitan en él.
Daños para la salubridad y la higiene de personas y mascotas.
Entre los problemas más graves que causan las plagas tanto en edificios residenciales como en edificios de oficinas están los daños para la salud. Estos problemas afectan principalmente a personas, pero también a mascotas. Son potenciales transmisores de un gran número de enfermedades.
Las defecaciones de ratones, las picaduras de avispas o de chinches pueden afectar gravemente a la salud y transmitir enfermedades potencialmente mortales, por poner solo algunos ejemplos.
¿Sabías que las cucarachas pueden transmitir disentería y salmonelosis, entre otras enfermedades? ¿Y que una plaga de roedores puede conllevar la aparición de otras plagas peligrosas para la salud asociadas a ella como las de ácaros, chinches o garrapatas? Estas últimas pueden transmitir enfermedades muy graves e incluso provocar la muerte al entrar en el torrente sanguíneo.
Además de las enfermedades más graves, plagas comunes en edificios causan malestar y pequeños trastornos de salud cuyo origen muchas veces no se reconoce. Por ejemplo, los daños a los pulmones por ácaros o defecaciones de determinados animales. En estos casos y con la exposición prolongada a estos patógenos, la salud se puede resentir de maneras diferentes no solo circunstancialmente si no causando daños crónicos.
Daños para la estructura de los edificios y para la seguridad de este.
Los insectos xilófagos son una de las plagas más graves para la estructura del edificio. Y, por tanto, para la seguridad de quienes viven o trabajan en él. También, aunque es algo en lo que no se suele pensar, para quienes transitan junto al mismo. Estos insectos se van comiendo la madera y si sus daños no son visibles y si no se atajan pueden ser capaces incluso de provocar el colapso del edificio.
Además, otras plagas también generan problemas estructurales. Es el caso de determinadas aves, que anidan y defecan, obstruyendo conductos con su suciedad. Cuando lo hacen en canalones u obstruyen conductos de evacuación de agua, una simple tormenta fuerte puede causar una inundación grave en el edificio.
Pero estas también pueden causar otros daños. Por ejemplo, la rotura de cristales y provocar el deterioro de determinados materiales debido a sus excrementos. Estos pueden afectar tanto al interior como al exterior del edificio. Por ejemplo, es popularmente conocido que los excrementos de palomas corroen el metal y el modo en que estas picotean las fachadas.
Menos conocidos, pero no menos importantes, son los riesgos de incendios asociados a la presencia de plagas en edificios. Los roedores y algunos tipos de cucarachas son los principales causantes de estos daños, aunque no los únicos. Al roer cables pueden dañar equipos electrónicos, pero también ocasionar un cortocircuito que, a su vez, provoque un incendio.
Este tipo de daños y problemas hace necesario atajar de inmediato la presencia de cualquier tipo de plaga en edificios. A la menor sospecha de la presencia de estos, toma medidas para su eliminación inmediata. No pongas en riesgo la salud de las personas ni la integridad del edificio. Consúltanos en el siguiente enlace cualquier duda que puedas tener al respecto o solicita presupuesto sin compromiso, estaremos encantados de ayudarte a deshacerte de estos peligrosos compañeros de piso.
