07/04/2021 08:00:00
Por desgracia, todavía hay mucha gente que no es consciente de la importancia de estas tareas para la integridad del edificio y la salud de sus moradores al tratarse de zonas ubicadas en la parte externa de las viviendas. Sin embargo, estos trabajos son de gran importancia y conocer los beneficios que reportan es clave para tomar una decisión fundada sobre la idoneidad de encargarlos a profesionales.
La limpieza del tejado es clave para el mantenimiento de la estructura del edificio.
Con el paso del tiempo, la acción de la lluvia y el viento, las tejas se van llenando de suciedad, polvo, tierra, excrementos de aves y otros elementos. Esto generalmente provoca la aparición de verdín, hongos y manchas en las tejas que de no eliminarse puede derivar en una rotura de la teja. Además, la falta de limpieza del tejado puede acumular suciedad bajo las tejas y, arrastrado por las lluvias de primavera, en los canalones. Todo ello afecta negativamente a la estructura del edificio, ya que favorece la aparición de grietas, humedades y goteras en el interior del mismo.
Otro punto a tener en cuenta es que en las tejas pueden anidar pájaros, colonias de insectos o de arañas, que no solo afectan a la estructura del edificio y pueden llegar a convertirse en plagas, sino que también pueden dañar la salud de los vecinos.
Estos problemas pueden llegar a ser muy graves según el tiempo que se deje pasar sin actuar sobre ellos, el estado actual del edificio y los materiales en que está construido. Para evitarlos es esencial una limpieza profesional de tejados periódica. Lo recomendable es hacerlo una vez al año.
Para disfrutar de las terrazas privadas o comunitarias es esencial una limpieza periódica.
Muchos edificios disponen de terrazas privadas y terrazas comunitarias que pueden ser utilizadas por los vecinos siguiendo las normas de la comunidad de propietarios. Estas se suelen utilizar sobre todo a finales de primavera, durante el verano y al principio del otoño. Para usarlas con seguridad, evitando resbalones o tropezones por la acumulación de suciedad o la aparición de hongos y algas en la superficie, es necesaria una limpieza profesional profunda. Y la mejor época para hacerla es al principio de la primavera, antes de la temporada de mayor uso de estos elementos.
Toldos y terrazas limpios, viviendas más limpias y saludables.
Bacterias, hongos, polen y partículas contaminantes se acumulan en terrazas y toldos cuando no se limpian con frecuencia. Con la llegada del buen tiempo, las viviendas se ventilan durante más minutos al día, los toldos se extienden y esta suciedad acumulada por acción del viento y las corrientes penetra fácilmente en el interior de las viviendas. Algo que no es solo un problema de limpieza, sino también de salud, pues muchas de estas partículas afectan negativamente a la salud de personas y mascotas.
Así que la importancia de limpiar estos elementos al menos en primavera es enorme.
La limpieza de tejados, toldos y terrazas permite un mejor aspecto del edificio.
Otro punto a destacar es que la limpieza de estos elementos permite una mejor imagen del edificio. Su aspecto será más agradable, dará la sensación de estar más cuidado y en mejor estado. Algo muy importante no solo para las visitas sino para mantener el valor de los inmuebles y evitar que provoque sensación de abandono que pudiera atraer a un tipo determinado de vándalos o delincuentes.